El acero galvanizado es un metal tratado para obtener propiedades específicas, como, por ejemplo, resistencia a la corrosión. El principal objetivo de galvanizar el metal, es dotarlo de una capa protectora que lo proteja contra la oxidación y la corrosión.
Desde ACEROA, como expertos distribuidores de aceros especiales, sabemos lo útil que puede resultar este proceso para las aplicaciones industriales. Por ello, en este artículo te explicamos de qué se trata y qué tipos hay.
¿Qué es el acero galvanizado?
El acero galvanizado es un tipo de acero tratado con zinc para protegerlo contra la corrosión. Este proceso de recubrimiento crea una capa protectora sobre la superficie del acero, ayudando a prevenir la oxidación y el deterioro. El zinc se aplica mediante métodos específicos que garantizan una cobertura uniforme y duradera. Este tratamiento confiere al metal una mayor resistencia a la corrosión y una vida útil prolongada, haciéndolo ideal para diferentes aplicaciones en entornos exigentes y diferentes industrias.
Tipos de aceros galvanizados
La galvanización protege el metal base contra la corrosión y las inclemencias del tiempo, es por eso que, el acero galvanizado para exteriores es un aliado perfecto para garantizar la durabilidad de los elementos estructurales que se colocan a la intemperie.
A continuación, explicamos los diferentes tipos que existen en el mercado y los procesos que se llevan a cabo para conseguirlos.
Acero galvanizado en frío
Se produce mediante un proceso donde se aplica una capa de zinc sobre la superficie del acero a temperatura ambiente. Este método proporciona una excelente protección contra la corrosión y es adecuado para aplicaciones donde se requiere resistencia en entornos externos.
Acero galvanizado en caliente
Se obtiene sumergiendo el acero en un baño de zinc fundido a altas temperaturas. Este proceso crea una capa de zinc más gruesa y duradera, ideal para aplicaciones exteriores donde la protección contra la corrosión es crucial.
Acero galvanizado inoxidable
Combina las propiedades de resistencia a la corrosión del acero galvanizado con la durabilidad y resistencia del acero inoxidable. Esta combinación lo hace perfecto para aplicaciones en exteriores donde se requiere una protección superior contra la corrosión.
Acero galvanizado prepintado
Se trata con una capa de pintura antes de la galvanización, lo que proporciona una protección adicional contra la corrosión y mejora su apariencia estética, siendo así ideal para aplicaciones exteriores donde se busca un acabado decorativo y duradero.
Acero galvanizado lacado
Se recubre con una capa de laca después de la galvanización, lo que proporciona una protección adicional contra la corrosión y mejora su resistencia a los arañazos y la abrasión, para una mayor resistencia a la intemperie.
Acero galvanizado para estructuras
Se utiliza en la construcción de edificios, puentes y otras estructuras donde se requiere una alta resistencia mecánica y una protección duradera contra la corrosión. Por ello, este tipo de acero es uno de los más utilizados en aplicaciones para exterior.
Usos del acero galvanizado
La versatilidad del acero galvanizado lo hace ideal para una amplia gama de usos en diferentes sectores industriales y comerciales.
- Tuberías para agua potable: se usan en sistemas de distribución de agua potable por su resistencia a la corrosión y su capacidad para soportar condiciones ambientales adversas.
- Estructuras metálicas: se utiliza en la construcción de estructuras metálicas, como puentes, torres de transmisión y edificios, debido a su resistencia y durabilidad.
- Cercas y barandas: ofrecen una protección duradera contra la corrosión y son ideales para aplicaciones en exteriores.
- Postes de iluminación: son comunes en áreas urbanas y suburbanas debido a su resistencia a la corrosión y su capacidad para soportar cargas pesadas.
- Techos y revestimientos: se utiliza en techos y revestimientos de edificios para proporcionar protección contra la intemperie y una apariencia estética.
- Electrodomésticos: algunos como refrigeradores y lavadoras, utilizan componentes de este metal debido a su resistencia a la corrosión y durabilidad.
- Contenedores de almacenamiento: ideales para almacenar productos agrícolas, industriales y comerciales por su resistencia y durabilidad.
Estos ejemplos ilustran la versatilidad de la galvanización y su amplio rango de aplicaciones en diferentes industrias y sectores.
¿Se oxida el acero galvanizado?
Cuando el acero galvanizado se oxida, generalmente lo hace de manera más lenta y en menor medida que el acero sin protección. Además, la oxidación tiende a ser superficial y no afecta significativamente a la estructura o la resistencia del material.
Aunque se trata de un material muy resistente a la corrosión y la oxidación, puede oxidarse en ciertas condiciones adversas. Sin embargo, su capacidad para protegerse contra la oxidación sigue siendo considerablemente mayor que la del acero sin galvanizar.
Ventajas de usar acero galvanizado
El baño de zinc proporciona al acero galvanizado unas propiedades que resultan atractivas para diferentes proyectos, sobre todo los que se prevé que estarán expuestos a las inclemencias del tiempo, como, por ejemplo:
- Resistencia a la corrosión.
- Durabilidad.
- Versatilidad.
- Bajo mantenimiento.
- Bajo coste.
- Estética.
En definitiva, se trata de un material perfecto para su uso en exteriores y en lugares en los que pueda sufrir roces constantes o vibraciones. En ACEROA, como proveedores de acero especial, conocemos este tipo de material y su importancia y aplicaciones a nivel industrial. Por ello, si necesitas más información o tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotros.