Los aceros de fácil mecanización son los que presentan una alta maquinabilidad, es decir, que pueden ser mecanizados con facilidad. Esta característica es una de las más importantes y la que les otorga ventaja para ser utilizados en la fabricación de piezas fundamentales para muchas industrias.
Desde Aceroa, como expertos en la distribución de aceros especiales en España y Portugal, a continuación respondemos algunas preguntas clave, como qué mecanismos influyen en la mejora de la mecanización, qué aleaciones se usan y qué características tienen, entre otras.
¿Qué es la mecanización del acero?
La mecanización del acero es el proceso de conformación de piezas de acero mediante arranque de viruta. Consiste en someter el material a la acción de una herramienta de corte que genera el desprendimiento controlado de partículas de material conocidas como virutas.
Este proceso permite obtener piezas de alta precisión y complejidad geométrica.
Algunos de los principales procesos de mecanizado son el torneado, fresado, taladrado, rectificado y brochado. Todos ellos se realizan mediante máquinas-herramienta que utilizan herramientas de corte especializadas.
Acero de fácil mecanización y sus aplicaciones
Una de las características que destaca de los aceros fáciles de conformar es su composición. Azufre, manganeso, plomo, selenio o teluro son los elementos más utilizados en las distintas aleaciones para lograr sus propiedades.
Cabe destacar que este tipo de aceros están entre los más idóneos para la fabricación de piezas que requieren procesos de mecanizado a altas velocidades, ya que permiten alargar la vida útil de la herramienta, tener un mayor caudal de arranque, mejor calidad superficial y un desprendimiento de viruta más eficiente.
Este tipo de acero se puede someter altas velocidades de corte sin un excesivo calentamiento de la zona de mecanizado, otorgando una gran estabilidad en el proceso y mejorando la durabilidad de la herramienta. A su vez, generan superficies de alta calidad con terminaciones finas, incluso en operaciones finales. Su mecanizado genera menos vibraciones que otros materiales.
Por todo esto, son muy apreciados para:
- Procesos de producción en serie, como el decoletaje y se utilizan en la fabricación de tornillería, bulones, casquillos, pasadores y otras piezas que requieren grandes volúmenes de producción a alta velocidad.
- Se utiliza mucho en la ingeniería debido a su alta resistencia a la corrosión y su fácil procesabilidad. Otros usos comunes son la fabricación de piezas de motores de coches, partes móviles de maquinaria, productos metalúrgicos, herramientas de corte, componentes quirúrgicos y ortopédicos.
- También se puede encontrar en piezas de engranajes, ejes, tuercas, tornillos, muelles y alambres. La fácil maquinabilidad de los aceros de este tipo permite que los fabricantes produzcan piezas con precisión a un costo más bajo que con aceros convencionales más difíciles de maquinar.
Cómo mejorar la maquinabilidad del acero
Para lograr que el acero se pueda mecanizar de forma más fácil existen diferentes estrategias que pueden ponerse en práctica antes del proceso o durante el mismo, configurando las herramientas.
- Mediante la composición química: añadiendo azufre, manganeso, plomo u otros elementos que generen inclusiones lubricantes.
- A través del estado metalúrgico: un acero recocido tiende a tener mejor maquinabilidad al ser más homogéneo y «suave».
- Otros tratamientos térmicos, como el temple, el revenido y la normalización, pueden mejorar la resistencia, la dureza y la tenacidad del acero
- Con un acabado superficial específico: los aceros calibrados por estirado en frío pueden mejorar la maquinabilidad al endurecer ligeramente la superficie.
- Controlando parámetros de corte: la geometría y material de la herramienta, velocidad de corte, o factores como el avance o la profundidad también influyen en la facilidad de mecanizado.
Gracias a estos procesos y técnicas que mejoran la maquinabilidad del acero se pueden considerar varios beneficios importantes.
Beneficios del acero de fácil mecanización
El uso de aceros de alta maquinabilidad en los procesos de fabricación aporta múltiples beneficios, algunos de los cuales ya se han mencionado en puntos anteriores pero no está de más recordar. Las ventajas más importantes de los aceros de fácil mecanización pueden resumirse en los siguientes puntos:
- Permite mayores velocidades de corte y avances.
- Alarga la vida útil de las herramientas de corte.
- Mejora la calidad superficial de las piezas mecanizadas.
- Reduce costes de fabricación en procesos de serie.
- Aumenta la productividad de las máquinas-herramienta que se utilizan para los distintos procesos a los que se somete.
- Facilita la automatización de los procesos de mecanizado.
En resumen, el uso de los aceros de fácil mecanización en la industria es fundamental para lograr procesos de fabricación más eficientes y competitivos
