El revenido y el temple del acero son dos tratamientos térmicos fundamentales en la industria metalúrgica, cada uno con sus propias características y efectos en las propiedades del material. Aunque ambos procesos implican calentar y enfriar el acero, ¿son realmente lo mismo?
En Aceroa somos expertos en aceros especiales y podemos responder a esta pregunta ¿Quieres saberlo? Sigue leyendo que en este artículo lo explicamos de forma detallada.
¿Qué es el temple de un acero?
El proceso de templado del acero consiste en hacerle un tratamiento térmico que se utiliza para aumentar la dureza y la resistencia del material. Se trata de calentar el acero a una temperatura crítica (aproximadamente 915 ºC y luego enfriarlo rápidamente en un medio como agua, aceite o aire, conocido como medio de temple. Este proceso produce una estructura cristalina más dura y resistente en el acero, lo que lo hace adecuada para aplicaciones donde se requiere una alta resistencia al desgaste, como herramientas de corte, piezas de maquinaria y componentes estructurales.
¿Qué es el revenido del acero?
El revenido del acero es un tratamiento térmico que se aplica después del temple para reducir la dureza y aumentar la tenacidad del material. Consiste en calentarlo a una temperatura relativamente moderada, generalmente por debajo del punto crítico de transformación y luego enfriarlo lentamente en un ambiente controlado.
Este proceso ayuda a eliminar las tensiones internas y mejorar la ductilidad, resistencia al impacto y la capacidad de deformación del acero, haciéndolo más adecuado para aplicaciones donde se requiera una combinación de resistencia y tenacidad.
Aquí puedes leer más acerca del acero revenido.
Diferencias entre revenido y temple de los aceros
Las diferencias entre acero templado y revenido radican principalmente en los objetivos y los efectos que buscan lograr en el material.
El revenido del acero tiene como objetivo reducir la dureza excesiva que puede generar el temple, al tiempo que se mejora la tenacidad y la resistencia a la fatiga del acero. El resultado es un material más duradero y menos quebradizo, ideal para trabajos en los que se requiere cierta flexibilidad y resistencia a los impactos.
Por otro lado, el temple del acero busca aumentar la dureza y la resistencia del material, haciéndolo más adecuado para aplicaciones donde es necesaria una alta dureza superficial. El templado produce una estructura cristalina más dura y resistente, lo que lo hace ideal para herramientas de corte, piezas de maquinaria y componentes que requieren una alta resistencia al desgaste.
Podemos decir que mientras que el revenido busca equilibrar la dureza y la tenacidad del acero, el temple busca aumentar la dureza superficial y la resistencia del material. Ambos procesos son fundamentales en la fabricación de aceros con propiedades específicas para diferentes tipos de piezas industriales.
Propiedades que aportan el revenido y el temple en los aceros
Cada uno de estos tratamientos aporta a los aceros unas características diferentes, que sumados, confieren al material unas propiedades muy valoradas por la industria metalúrgica.
Propiedades del revenido
- Mayor tenacidad: reduce la dureza, lo que aumenta su tenacidad y resistencia al impacto. Esto es importante para lograr una cierta flexibilidad sin comprometer la resistencia.
- Reducción de la fragilidad: al disminuir la dureza, se vuelve menos quebradizo, lo que lo hace que pueda experimentar cargas variables o golpes.
- Mejora de la maquinabilidad: puede mejorar la facilidad con la que el acero puede ser mecanizado, lo que facilita su manipulación en la fabricación de piezas.
Propiedades del temple
- Alta dureza superficial: aumenta la dureza superficial del acero, lo que lo hace resistente a la abrasión y al desgaste. Es ideal para herramientas de corte y componentes que están expuestos a condiciones severas.
- Mayor resistencia al desgaste: la dureza resultante hace que el acero sea capaz de resistir la deformación plástica y la erosión en ambientes hostiles.
- Mayor límite elástico: tiene una mayor resistencia a la deformación permanente bajo cargas, lo que lo hace ideal para aplicaciones estructurales y de alta resistencia.
El revenido y el temple del acero permiten ajustar las propiedades del material para cumplir con los requisitos específicos de cada aplicación, proporcionando una combinación perfecta de tenacidad, dureza y resistencia.
Aplicaciones de un acero templado y revenido
El acero templado y revenido es muy útil para su aplicación en trabajos que requieran una combinación específica de propiedades mecánicas.
Aquí tienes algunos ejemplos:
- Herramientas de corte y perforación
- Componentes para la industria del motor
- Maquinaria agrícola y de construcción
- Muelles y elementos de suspensión
Estas son solo algunas aplicaciones que se le pueden dar a los aceros templados y revenidos, su uso se tiende a numerosos sectores gracias a las propiedades que le aportan estos tratamientos.
A la hora de elegir acero para temple y revenido es necesario consultar con almacenes especializados como el nuestro, aquí te asesoramos y te aconsejamos para que hagas la selección del acero perfecto para tus necesidades.